LOS DEBERES

Una de las consultas más frecuentes que me hacen los padres en nuestra consulta, es por los conflictos que surgen a la hora de que sus hijos se pongan a hacer los deberes escolares.

Es muy habitual que la hora de hacer los deberes se convierta en un momento de conflicto el entre padres e hijos (discusiones, enfados, llantos…).

A diario pasamos poco tiempo con nuestros hijos: el horario laboral, la jornada escolar, las extraescolares… y cuando llega el momento de hacer los deberes nuestros hijos ya están cansados.

 

  

Responsabilidad

Lo que ocurre es que muchas veces los padres asumimos que es nuestra responsabilidad que nuestros hijos lleven los deberes hechos y además, que los hagan “bien”, lo cual provoca una batalla diaria en muchas casas.

Pero la responsabilidad solo es del alumno, por lo que debemos dejarles que asuman las consecuencias de no hacerlos, esto es, educarles en la responsabilidad.

El deber de los padres únicamente debe ser el de proporcionar a sus hijos un espacio adecuado y tiempo para hacer las tareas del colegio.

 

Autonomía

Podemos supervisar que el trabajo está hecho, pero no entrar a valorar su contenido (“cómo” lo ha hecho). Porque se trata de que sus tareas las hagan ellos y así fomentaremos su autonomía.

Porque hacer de maestros y padres al mismo tiempo, sólo trae problemas, crea conflictos familiares y dependencia en nuestros hijos, porque se acostumbran a trabajar siempre con alguien al lado de ellos.

 

Acompañamiento

Tampoco es beneficioso realizar un control absoluto de sus tareas a través de los grupos de WhatsApp de la clase, la web del centro escolar…. Ya que esto solo genera desconfianza. Acompañemos a nuestros hijos revisando su agenda de tareas, pero dejándoles a ellos ser quienes las realicen de forma autónoma.

Si los padres les resolvemos todo, nuestros hijos no maduran, no se sentirán capaces, no aprenderán a asumir sus responsabilidades, ni aprenderán a ser personas autónomas.