Superdotados en la escuela

Un niño con altas capacidades es aquel que destaca notablemente por encima de la media en un área, en varias áreas o bien posee el potencial necesario para alcanzar una alta capacidad. Estos niños no sólo son más inteligentes, sino que utilizan su inteligencia de una forma diferente: aprenden rápidamente, su ritmo de aprendizaje, su capacidad para comprender ideas y obtener conclusiones es más elevado.

¿Pero cómo se sienten estos niños en la escuela?

El sistema educativo hoy en día continúa sin dar respuesta a las necesidades educativas de los niños, no tiene en cuenta que cada niño tiene un ritmo de aprendizaje diferente. Esta deficiencia de la enseñanza se ve reflejada en la falta de atención hacia los niños con altas capacidades.

De la misma manera que se ofrecen adaptaciones curriculares, profesores de apoyo, etc., para los alumnos con menos capacidades, a los alumnos de altas capacidades no se les ofrece la oportunidad de desarrollar sus talentos. Estos niños necesitan un currículo adecuado dentro del horario escolar y con los recursos adecuados.

Los niños con altas capacidades necesitan una estimulación superior a la que la escuela les ofrece, por lo que a menudo, estos niños pierden el interés por la escuela, se desmotivan y se aburren en clase lo que puede conducirles hacia el fracaso escolar.

Una educación igual para todos crea mediocridad, ya que todos somos distintos y tenemos necesidades muy diversas. Por lo tanto, el objetivo de todos los centros educativos debe ser el de dar respuesta a la variedad de necesidades educativas de cada uno de sus alumnos, lo que requiere realizar un proceso de detección / identificación a edades tempranas para atender a la diversidad del alumnado adoptando las mediadas específicas para cada niño/a.

Todo niño/a tiene derecho a recibir una educación que se adapte a sus necesidades, por lo que los alumnos/as que presentan un talento o talentos superiores no pueden ser ignorados, el sistema educativo tiene la obligación y debe ofrecerles la oportunidad de poder desarrollar su potencial.

“El talento que no se cultiva se pierde” (Javier Tourón)

Con frecuencia los niños con altas capacidades sufren por la falta de entendimiento por parte del entorno que les rodea y, añadido a una falta  de estimulación adecuada a sus características, estos niños pueden presentar problemas de comportamiento, de habilidades sociales o incluso baja autoestima. Por ello necesitan la ayuda de un psicólogo/a que oriente a la familia, a la escuela  y al propio niño e intervenga para mejorar la calidad de vida del niño favoreciendo su desarrollo intelectual, emocional y social.

Un niño/a, ya sea superdotado, talentoso o con desarrollo precoz, tiene unas necesidades educativas y emocionales que se deben atender de forma adecuada teniendo en cuenta las características personales de cada uno.