¿Qué es la ansiedad?

Cuando sentimos como el corazón se acelera, una sensación de ahogo, comenzamos a sudar y nos invade una sensación de miedo, es probable que estemos sufriendo un episodio de  ansiedad. Estas sensaciones permanecen unos minutos dejando tras de sí una sensación desagradable de incertidumbre y miedo. Probablemente nos preguntaremos: “¿Volveré a sentir esto de nuevo?”, “¿Cuándo?”, “¿Dónde?”, “¿Por qué me pasa?”, etc.

El miedo a volver a sentir ansiedad hace que dejemos de ir a determinados lugares (centros comerciales, supermercados, salir con los amigos, etc), no queremos que se repita este episodio tan desagradable.

La ansiedad es una emoción que todos hemos sentido en alguna ocasión. Los motivos son varios: amor, un examen, una separación, la espera de algún acontecimiento importante… Esta es una reacción normal y necesaria para enfrentarnos a determinadas situaciones de la vida. Por tanto, la ansiedad es algo sano y positivo, siempre que sea en momentos puntuales.
Sin embargo, cuando estos síntomas se dan de forma continuada interfiriendo en nuestra vida cotidiana y creando un malestar, es cuando la ansiedad se convierte en algo negativo y perjudicial para la persona.

Cuando la ansiedad se convierte en algo incontrolable y produce una sensación de malestar intenso es recomendable acudir a un psicólogo /a.

¿Te sientes identificado con alguna de estas situaciones?

Ataques de pánico: aparece repentinamente un malestar intenso acompañado de fuertes síntomas físicos como sensación de ahogo, mareo, tensión muscular, fatiga, miedo a que aparezca de nuevo, etc.

Ansiedad generalizada: se trata de una tensión y preocupación constante aún cuando nada parece provocarlas.

Agorafobia: se trata del miedo a estar en un lugar en el que si ocurre algo o nos encontramos mal no podremos disponer de ayuda.

Ansiedad social: malestar intenso ante situaciones sociales (reuniones, hablar en público, estar en grupo…).

¿En qué puede ayudarte una terapia psicológica ante cualquiera de estas situaciones?

En primer lugar, te ayudará disminuir esos síntomas que producen tanto miedo mediante técnicas de relajación y reestructuración de pensamientos.  Para ello, será necesario averiguar cuál ha sido el motivo que te ha llevado a esta situación límite en la que tu cuerpo ya no puede más y “estalla” en forma de ansiedad.

En segundo lugar, será importante determinar qué cambios en nuestra vida serían positivos para que no vuelva a darse esta situación.

Si piensas que es posible que padezcas ansiedad, puedes ponerte en contacto con nuestro Centro de Psicología y Pedagogía PSICOFER. Podemos ayudarte.