El poder del arte en tu salud mental

La música, la escritura, la lectura, la danza…El arte o todo tipo de actividad cultural, tiene grandes beneficios para nuestro cuerpo y mente. Es más que un entretenimiento lúdico, se convierte en un hábito muy terapéutico. 

Puede estimular nuestro cerebro, pensamiento crítico y rebajar el estrés aumentando nuestra calidad de vida física y mental.

 

Hace años, el psicólogo Dacher Keltner afirmó que la capilla Sixtina tenía poderes terapéuticos. Descubrió que las obras de arte no sólo activan circuitos cerebrales de recompensa que neutralizan el estrés, sino que aumentan los niveles de citoquinas, proteínas esenciales para nuestro sistema inmune. 

Por lo tanto, pintar, bailar, ir al teatro o disfrutar de un concierto puede hacer que las personas se sientan menos deprimidas que las que no practican ninguna actividad de este tipo. 

 

Además de mejorar el estado de ánimo, reduce la presión arterial y alivia la carga de una enfermedad crónica. Reduce la ansiedad y el estado depresivo.

 

Los beneficios son para todas las edades. En los niños, el papel de la música o la lectura de libros contribuyen al desarrollo social infantil, del habla y lenguaje,  su pensamiento crítico, habilidades creativas, su imaginación y resolución de problemas, se mejora su autoestima y sentimiento de logro.

En los adultos, mantiene activa la mente y contrarresta el deterioro cognitivo para una mejora en la memoria y mayor resiliencia, ayuda en trastornos neurológicos y del neurodesarrollo permitiendo nuevas conexiones neurocerebrales.

 

La OMS ya evidencia su valor. Sobre todo a raíz de su alerta de que la enfermedad mental será el mayor problema de salud mundial en el año 2030.Esta institución aconseja, por ejemplo, que los pacientes escuchen música antes de sus intervenciones quirúrgicas o el uso de recursos artísticos en personas con demencia. El canto afecta a los niveles de cortisol, hormona del estrés y tocar un instrumento mejora el estado psicológico disminuyendo los síntomas depresivos. 

Incluso el arte tiene el poder de visibilizar ciertas enfermedades que parecen un tabú para la sociedad. Así, el cine ha ayudado a sensibilizar sobre dolencias mentales. Películas como Mejor imposible, sobre el Trastorno obsesivo Compulsivo. Arrugas, basada en un cómic de Paco Roca, sobre el Alzheimer. 

 

En fin, un poema, un libro, ir a un concierto o al cine no te va a curar en sentido literal, pero te puede salvar el día o ayudarte a cicatrizar heridas. Lo que sí que está claro que las personas con mayor actividad cultural tienen mejor salud emocional y calidad de vida.