¿Cómo motivo a mi hijo en los estudios?

Muchos alumnos se desmotivan y pierden el interés por las tareas escolares que se le proponen, dejan de prestar atención en clase, no realizan los deberes, aparecen las discusiones familiares… Las causas de esta desmotivación pueden ser diferentes. 

Algunos se desmotivan porque los contenidos curriculares no suelen tener en cuenta sus intereses. Consideran que el trabajo escolar no es importante porque no lo relacionan con la vida cotidiana, no le encuentran utilidad.

Además, hoy en día, los contenidos que se enseñan están muy alejados de la realidad de los niños/as, ya que están acostumbrados a “ver”, pero no a leer ni a pensar. Son “videoniños” a los que internet y la televisión les ofrece modelos de triunfo sin esfuerzo ni preparación.

¿Qué te recomendamos hacer?

Te recomendamos que si tu hijo/a está desmotivado en los estudios,

  • Explícale que la vida no es un juego, que todo lo que posee o hace ha costado un esfuerzo previo  (su ropa, su móvil, ir al cine…).
  • Favorece un entorno familiar que fomente el trabajo y el logro de metas, ya que aprender requiere un esfuerzo.
  • Valora sus esfuerzos, por pequeños que te parezcan.
  • Dale responsabilidades que hacer en casa y un tiempo para ellas (limpiar su habitación, poner la mesa, sacar la basura…).
  • Interésate por su día a día en el colegio.  Pregúntale qué es lo que más le ha gustado y lo que menos le ha interesado.  Acude a reuniones periódicas con los profesores.

 

 

¿Y la escuela? ¿Qué puede hacer?

El mayor reto de la escuela debe ser que interese y que provoque curiosidad en el niño. Esto debe ser lo ideal, que el alumno acuda a clase diariamente con la inquietud de pensar qué es lo que va a descubrir hoy. Esto se consigue implicando al niño/ en su aprendizaje y no siendo simples espectadores de lo que transmite el profesor.

“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”

                                        Benjamin Franklin

El acceso a la información, hoy en día los alumnos ya lo tienen, pero lo que necesitan es desarrollar un espíritu crítico y desarrollar nuevas habilidades muy importantes en la sociedad actual (relaciones interpersonales, creatividad, comunicación, pensamiento crítico…).

Para lograr que la escuela motive se necesita un cambio de metodología. Más que centrarse en transmitir conocimientos, que ya son muy accesibles, se debería enseñar a discernir, a saber qué hacer con toda esa información a la que tienen acceso tan fácilmente hoy en día  a través de internet.